viernes, 5 de mayo de 2017




La portavoz de Izquierda Unida en el Parlamento Europeo, Marina Albiol, llamó ayer a la Comisión Europea a “asumir su responsabilidad” y jugar el papel “clave” que le corresponde en la lucha contra la transfobia, presionando a los Estados miembros para que dejen de “patologizar” a las personas trans.
En un debate en la comisión de Libertades de la Eurocámara, Albiol defendió que las buenas intenciones mostradas tanto por el Parlamento como por la Comisión en la lucha contra la transfobia, no son suficiente si no se traducen en una serie de decisiones políticas que acaben con esta situación.
Esa voluntad de las diferentes instituciones de trabajar a favor de la despatologización aún no se ha materializado, o choca con determinados gobiernos. Debemos presionar a los Estados porque instituciones tránsfobas sólo generan sociedades tránsfobas y va a ser muy difícil luchar contra la transfobia mientras continúe considerándose una enfermedad”, dijo.
Este sería un paso esencial porque “detrás de esto está la cuestión de la esterilización. Y si la transexualidad no se considerara una patología, esto se acabaría”, apuntó en referencia a que hoy países de la UE como Bélgica, Grecia o Rumanía siguen obligando a la esterilización como requerimiento legal para el cambio de sexo.







Esto implicaría también el “reconocimiento a la libre determinación de género sin tutelas de ningún tipo”, lo que ayudaría a “erradicar la violencia” contra las personas trans ante un panorama preocupante, tal y como muestra a última encuesta de la Agencia de Derechos Fundamentales de la propia UE.
Esta encuesta nos enseña que el 54% de los entrevistados admite haberse visto discriminado en el último año, que un 62% señala haber sido objeto de acoso y que un 8% ha sufrido algún tipo de agresión”, explicó.
Es la mayor aportación que puede hacer la Comisión Europea”, insistió, antes de recordar que, de todos modos, “los derechos no los regala ningún gobierno y ningún partido”, sino que se consiguen, como en este caso, “gracias a la lucha de muchos años de las organizaciones”.